Recientemente, en Salta, se realizó un encuentro de empresarios que analizaron la denominada Responsabilidad Social de las Empresas.
La idea de Responsabilidad Social ha tomado fuerza durante el desarrollo del siglo XX, especialmente tras las secuelas que las grandes guerras infringieron a amplias comunidades civiles de la sociedad europea. La propuesta sumó un correlato posterior de los estados otrora coloniales que, tras la segunda guerra mundial, observaban con cierta preocupación la formación de nuevas naciones, especialmente en las Antiguas Colonias africanas y asiáticas. En ese contexto nacieron países desde la ocupación que padecieron durante décadas y hasta siglos y no desde la armonía social, cultural, histórica y política de muy diversos pueblos y comunidades étnicas, tal el caso de Nigeria e Irak. Algunas naciones europeas sentían cierta responsabilidad o compromiso en la asistencia de algunas de sus ex colonias, o no necesariamente en esa condición, y pretendían otorgar asistencia técnica, financiera y profesional al respecto. Las más de las veces los resultados no fueron de los mejores y algunas veces se construyeron nuevos mecanismos de dominación y dependencia. En lo económico, los ideales de la responsabilidad ante la sociedad se desarrolla como contrapeso de las manifestaciones extremas del liberalismo que reducía absolutamente las relaciones de producción a la obtención de beneficios y al rendimiento del capital por sobre todas las cosas. Desde nuevas corrientes se entiende que el capital y el accionar económico humano deben dejar una huella distinta en su relación con la realidad más inmediata: para algunos es filantropía, acción desinteresada con réditos humanitarios y comunitarios, para otros, puede ser la proyección de una imagen positiva de la empresa hacia sus clientes reales o potenciales, también llamada marketing.
Es muy loable que los empresarios, e incluso los funcionarios desde el estado, analicen con cierta profundidad los alcances de la denominada Responsabilidad Social. Incluyo a ambos porque tambien los estados deberían reflexionar sobre ello, porque esa areflexión les podrá hacer ver que muchas decisiones y acciones afectan negativamente a sus representados.
La idea de Responsabilidad Social ha tomado fuerza durante el desarrollo del siglo XX, especialmente tras las secuelas que las grandes guerras infringieron a amplias comunidades civiles de la sociedad europea. La propuesta sumó un correlato posterior de los estados otrora coloniales que, tras la segunda guerra mundial, observaban con cierta preocupación la formación de nuevas naciones, especialmente en las Antiguas Colonias africanas y asiáticas. En ese contexto nacieron países desde la ocupación que padecieron durante décadas y hasta siglos y no desde la armonía social, cultural, histórica y política de muy diversos pueblos y comunidades étnicas, tal el caso de Nigeria e Irak. Algunas naciones europeas sentían cierta responsabilidad o compromiso en la asistencia de algunas de sus ex colonias, o no necesariamente en esa condición, y pretendían otorgar asistencia técnica, financiera y profesional al respecto. Las más de las veces los resultados no fueron de los mejores y algunas veces se construyeron nuevos mecanismos de dominación y dependencia. En lo económico, los ideales de la responsabilidad ante la sociedad se desarrolla como contrapeso de las manifestaciones extremas del liberalismo que reducía absolutamente las relaciones de producción a la obtención de beneficios y al rendimiento del capital por sobre todas las cosas. Desde nuevas corrientes se entiende que el capital y el accionar económico humano deben dejar una huella distinta en su relación con la realidad más inmediata: para algunos es filantropía, acción desinteresada con réditos humanitarios y comunitarios, para otros, puede ser la proyección de una imagen positiva de la empresa hacia sus clientes reales o potenciales, también llamada marketing.
Es muy loable que los empresarios, e incluso los funcionarios desde el estado, analicen con cierta profundidad los alcances de la denominada Responsabilidad Social. Incluyo a ambos porque tambien los estados deberían reflexionar sobre ello, porque esa areflexión les podrá hacer ver que muchas decisiones y acciones afectan negativamente a sus representados.
Aplaudo las deliberaciones que se han hecho y las conclusiones a las que hayan arribado, pero es aquí donde quiero detenerme y vincular esta apreciación con el trabajo y nuestro compromiso con las nuevas generaciones.
Creo que todos debemos entender que la más grande actitud de responsabilidad social que empresas y estado deben encarar, está vinculada a la efectiva generación de fuentes de trabajo para la inserción de miles de jóvenes que ya están, o pronto estarán, intentando concretar en el mercado laboral. Es muy importante la educación, la salud y el arte al que puedan aportar las empresas, pero no constituyen la escencia de la actividad económica; al contrario, generar recursos económicos genuinos es su papel, e insertar en el mundo del trabajo a la mano de obra disponible es su mejor aporte a la sociedad. Y no solo debe hacerlo en cantidad. Responsablemente debe hacerlo en calidad, con buenas condiciones, sin discriminación, defendiendo criterios de competencia e idoneidad en la ocupación de nuevas plazas de trabajo, en blanco, y sin abusos: bajo ningún aspecto ni de ningún tipo, como por ejemplo el que se ve a diario en la aplicación de las denominadasn "pasantías".
Insto a que los empresarios entiendan que hoy la mejor acción de responsabilidad social es dar trabajo, para que los jóvenes conozcan la dignidad, para que los jóvenes no sean delincuentes, para que no tomen otro tipo de decisión de características inapelables.
Creo que todos debemos entender que la más grande actitud de responsabilidad social que empresas y estado deben encarar, está vinculada a la efectiva generación de fuentes de trabajo para la inserción de miles de jóvenes que ya están, o pronto estarán, intentando concretar en el mercado laboral. Es muy importante la educación, la salud y el arte al que puedan aportar las empresas, pero no constituyen la escencia de la actividad económica; al contrario, generar recursos económicos genuinos es su papel, e insertar en el mundo del trabajo a la mano de obra disponible es su mejor aporte a la sociedad. Y no solo debe hacerlo en cantidad. Responsablemente debe hacerlo en calidad, con buenas condiciones, sin discriminación, defendiendo criterios de competencia e idoneidad en la ocupación de nuevas plazas de trabajo, en blanco, y sin abusos: bajo ningún aspecto ni de ningún tipo, como por ejemplo el que se ve a diario en la aplicación de las denominadasn "pasantías".
Insto a que los empresarios entiendan que hoy la mejor acción de responsabilidad social es dar trabajo, para que los jóvenes conozcan la dignidad, para que los jóvenes no sean delincuentes, para que no tomen otro tipo de decisión de características inapelables.
12 comentarios:
Estoy de acuerdo en lo de responsabilidad social que habría que pedirle al mundo civilizado occidental. Habría que pedirle responsabilidad social al presidente estadounidense, George Bush, para que no siga intentando imponer las pautas políticas, económicas, sociales y religiosas de su fundamentalismo evangélico a los fundamentalistas islamistas. Si se acaba con las diferencias, a través de la responsabilidad social, no habría guerras aunque muchos no querrían perder su negocio en el tráfico de armas y otras cosas.
Es interesante esta idea de crear un medio para abrir las mentes salteñas a la vida politica y social que debemos desempeñar.Mucha suerte al Dr.
Es verdad que la empresas tienen que incluir mano de obra calificada, ofreciendole buenas condiciones, sin discriminaciones, etc., pero también es cierto que esa mano de obra tiene que ser eficaz.
Creo que antes de pedirle responsabilidad social a nadie hay que fomentar la educación. Adaptando un poco algo de lo que se dijo en algún escrito anterior, los empleados y empleadores no vienen de ningún planeta extraño.
Los jóvenes tenemos que conocer la dignidad, tenemos que aprender la cultura del trabajo (tan "desprestigiada", por decirlo de algún modo), pero tambien DEBEMOS formarnos: sin la educación no somos nada, el país no es nada,... hay que comenzar por ahí, no hay más vuelta que darle.
Repitiendo un poco lo expresado en algunos artículos anteriores, con una población educada, la economía y la política se mueven solas! Sólo hay que formar a los futuros empleados (que son los futuros empleadores) y ahí la responsabilidad social va a ser un principo evidente, imperceptible, obvio,... un estilo de vida en todos los aspectos sociales.
Saludos.
Si, totalmente de acuerdo. Aunque creo que el tema Bush es absolutamente aparte.
La gente tiene que ser responsable, de ahi viene todo lo bueno y lo malo.
Que hiponeada es esa de la responsabilidad social como un estilo de vida? es como que con la democracia se come, se educa, se cogese, se vive.
Las empresas son responsables asi como los empleadores y empleados son responsables.
A los jovenes hay que darles trabajo pero ellos tienen que trabajar tambien. La democracia no les enseña valores no les enseña nada: con un plan de jefes de hogar los jovenes viven tranquilos. Es una irresponsabilidad social por parte del estado, y ahi se educan jovenes irresponsables con padres que saben educarlos porque son irresponsables tambien.
El presidente Bush pelea a favor de la liberacion de los pueblos oprimidos de oriente. Pelea por la democracia y por ayudar.
No hay nada de malo en eso. No hay fundamentalismo para la moral y las buenas costumbres.
Carlos Tommasi
militar nene? este no es el blog de videla!
lujan.
epa! se armo la gorda!
yo estoy de acuerdo con el doctor y la doctora. Tommasi y Luján: siempre es bueno escuchar diferentes opinionesm no hay nada de malo en eso.
Bueno, no se si hipponeada o no, pero tanto la democracia como la responsabilidad social deberían ser un estilo de vida que promueban la participación activa e idónea de sus partes.
Sinceramente, no creo que nadie viva tranquilo con un plan "Jefe de hogar" hay algo más profundo en las movilizaciones sociales que poco a poco se va mostrando,... y no todo es culpa de la enseñanza, también hay falta de aprehendizaje.
Una duda que me quedó: La democracia es el mal de todos los males que "no enseña valores" y "no enseña nada", pero el Presidente Bush "pelea a favor de la liberación de los pueblos oprimidos de oriente", "por la democracia y por ayudar" y "NO HAY NADA DE MALO EN ESO. No hay fundamentalismo para la moral y las buenas costumbres".
Quizás sea mi falta de educación (fruto de la democracia), pero no veo un argumento coherente,... ¿La "democracia" que va de Bush a ORIENTE (por medio de las armas) es moral y apoya las buenas costumbres, pero la democracia en la Argentina DE argentinos y PARA argentinos no?
Favor de responder Sr. Tommasi.
Saludos.
muy bien dra! tomassi, sos el mismo de las conferencias sobre economia y globalizacion? taria bueno que le respondas a la doctora.
coincido totalmente con iovino hacerca de la responsabilidad social de las empresas y del estado. hay que fomentar esas las practicas entre todos, es la unica manera de que se pueda salir adelante y no volver atras.
espero que esta discucion se diga dando. y a ver si se ponen las pilas dejando comentarios en los demas posts que estan muy buenos.
felicitaciones por el blog, ta muy bueno. -seria muy bueno que usted tambien participe de esta discucion-
Creo que responsabilidad es lo menos que podemos pedirle a la dirigencia. Políticos, gremialistas, empresarios, etc. En los últimos tiempos son interminables los casos de irresponsabilidad que ponen en juego la permanencia de las instituciones. Estoy de acuerdo en que debemos procurar una educación de la "ciudadanía", que sirva de control a los excesos y abusos. Se juega con el sistema y se devalúa la democracia en muchos países de occidente. La "propaganda" y el "consumo" como mecanismos de dominación van en contra de los principios republicanos.
Mira, no voy a rebajarme a responderte aca. Mandame un mail y lo charlamos mi direccion es carlosatommasi@yahoo.com.ar escibi si podes, y mostra tu nombre si te animas.
El economista se llama Mariano.
Carlos Tommasi
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