Cierto asombro ha despertado en los últimos días el anuncio de Brasil respecto a pagar por adelantado los futuros vencimientos de su deuda externa.
A nivel internacional la repercusión fue notablemente favorable a la posición de uno de los gigantes del mundo.
Brasil, con casi doscientos millones de habitantes y una superficie de potencia comparable solo con EEUU, China, Rusia, Canadá, India y Australia, se encamina firmemente a consolidarse como una potencia mundial. Junto a China e India conforma para los analistas uno de los escenarios fundamentales de la economía del siglo XXI.
Con la ejecución del pago el gobierno de Lula puede darse por conforme en determinar una auténtica soberanía del Estado Brasileño.
La mirada desde adentro y desde afuera se concentrará en las inversiones, la innovación tecnológica, el desarrollo agrícola ganadero y la expansión industrial.
Brasil decidirá nos solo pagar unas cuentas pendientes, sino afrontar el futuro desde otra posición, fortalecida por factores objetivos que la consolidarán como líder hemisférico. Sin dudas en el hemisferio sur será el eje principal y en América del Sur un aliado o un socio al que tener en cuenta, entender y complementar, para valerse de su solidez y fortalecerse en acuerdo y emprendimientos conjuntos.
Brasil es y será un gran mercado, ahora de mayor calidad, pero es muy probable que lo sea más en exigencia, haciendo valer su autonomía y poder.
Tal vez los integrantes del resto de América del Sur no lleguemos a entender el valor de este gigante. Un solo dato para ilustrar sus dimensiones: desde el istmo de Panamá hacia el sur viven unos trescientos ochenta millones de personas, de las cuales la mitad habitan en territorio brasileño, por ende su lengua es el portugués. En ese sentido, es difícil entender como aún, después de cumplir veinte años asociados en el MERCOSUR, no prospera la enseñanza del portugués en instituciones oficiales y privadas. ¿Será acaso porque no miramos hacia Brasil, como socio, como aliado, como mercado, como oportunidad? Mejor que empecemos a hacerlo y, en las decisiones micro y macro no solo esperemos la transformación de los Andes en un objeto transparente para ver el fenómeno chileno, sino también que las aguas se corran en el Río Uruguay, para atender las posibilidades que se abren hacia el este.Tenemos mucho para aprender de quienes nos limitan (lo digo por las fronteras). No nos limitemos (lo digo por nuestras limitaciones) a través de nuestro orgullo, nuestra soberbia, nuestra pedantería y autosuficiencia. Simplemente por que así no nos ha estado yendo bien.
A nivel internacional la repercusión fue notablemente favorable a la posición de uno de los gigantes del mundo.
Brasil, con casi doscientos millones de habitantes y una superficie de potencia comparable solo con EEUU, China, Rusia, Canadá, India y Australia, se encamina firmemente a consolidarse como una potencia mundial. Junto a China e India conforma para los analistas uno de los escenarios fundamentales de la economía del siglo XXI.
Con la ejecución del pago el gobierno de Lula puede darse por conforme en determinar una auténtica soberanía del Estado Brasileño.
La mirada desde adentro y desde afuera se concentrará en las inversiones, la innovación tecnológica, el desarrollo agrícola ganadero y la expansión industrial.
Brasil decidirá nos solo pagar unas cuentas pendientes, sino afrontar el futuro desde otra posición, fortalecida por factores objetivos que la consolidarán como líder hemisférico. Sin dudas en el hemisferio sur será el eje principal y en América del Sur un aliado o un socio al que tener en cuenta, entender y complementar, para valerse de su solidez y fortalecerse en acuerdo y emprendimientos conjuntos.
Brasil es y será un gran mercado, ahora de mayor calidad, pero es muy probable que lo sea más en exigencia, haciendo valer su autonomía y poder.
Tal vez los integrantes del resto de América del Sur no lleguemos a entender el valor de este gigante. Un solo dato para ilustrar sus dimensiones: desde el istmo de Panamá hacia el sur viven unos trescientos ochenta millones de personas, de las cuales la mitad habitan en territorio brasileño, por ende su lengua es el portugués. En ese sentido, es difícil entender como aún, después de cumplir veinte años asociados en el MERCOSUR, no prospera la enseñanza del portugués en instituciones oficiales y privadas. ¿Será acaso porque no miramos hacia Brasil, como socio, como aliado, como mercado, como oportunidad? Mejor que empecemos a hacerlo y, en las decisiones micro y macro no solo esperemos la transformación de los Andes en un objeto transparente para ver el fenómeno chileno, sino también que las aguas se corran en el Río Uruguay, para atender las posibilidades que se abren hacia el este.Tenemos mucho para aprender de quienes nos limitan (lo digo por las fronteras). No nos limitemos (lo digo por nuestras limitaciones) a través de nuestro orgullo, nuestra soberbia, nuestra pedantería y autosuficiencia. Simplemente por que así no nos ha estado yendo bien.
PD: El Presidente Kirchner anunció pagar la deuda argentina ante el FMI, efecto dominó, simple copia o medida soberana?¿Estamos aprendiendo o es solo un impulso reflejo? Veamos que pasa, parece que la cancelación también será nuestra!!!
2 comentarios:
my opinion:
-simple copia
-impulso reflejo
-inestabilidad economica: son fondos de reservas CREADOS. no se que tan bien pueden hacer a la economia del pais
-vamos a ahorrar plata, cierto. pero a manos de quienes van a ir?
no, yo creo que ademas de historico es muy importante lo que se hizo.
nos merecemos una argentina mejor!
Luján.
pd: porque no se puede ver bien la pag?
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