miércoles, mayo 07, 2008

La Televisión en Salta: Parte 3 "La Empresa Televisiva"

La televisión es sinónimo del progreso

Pero si bien Canal 3 de Sonovisión fue el primer sistema formal en emitir señales continuas de televisión por cable no lo ha sido en la conformación de la sociedad que lo sustentó. En 1960 adelantados por los diversos procesos de autorización de instalación de sistemas televisivos en Buenos Aires y otras localidades importantes del interior, un grupo de profesionales inscriben una sociedad denominada Cortesa (Compañía de Radio y Televisión, Sociedad Anónima), la que pasados los años se presenta ante la convocatoria de habilitación del primer canal abierto de Salta, pretensión también anhelada por los más importantes integrantes de Sonovisión que habían conformado Telenorte y por Radiodifusora Güemes S.A. liderada por el Dr. Vidal, bioquímico de profesión.
El gobierno nacional del presidente Guido otorga la licencia de Canal 11 a Cortesa S.A. tirando por lo bajo los proyectos de Sonovisión S.A.
Con fecha 30 de diciembre de 1960 se registra jurídicamente Cortesa cuyo primer directorio estuviera conformado por Mario Ernesto Lacroix, empresario y comerciante local, propietario de una de las más importantes tiendas de artículos para el hogar de la ciudad; Luis Roberto García Pinto (quien llegara a ser interventor del Diario El Tribuno, hasta entonces conducido por dirigentes peronistas- entre ellos el gobernador Ricardo Durán, y el mismo partido, tras la Revolución Libertadora), Evaristo Manuel Piñón Filgueira y Francisco José Melquíades Uriburu Michel quien fuera su primer presidente. Uriburu Michel fue un reconocido dirigente político conservador, Convencional Constituyente en 1957, candidato a Diputado Nacional por el Partido Demócrata Nacional en 1951 y uno de los creadores de la Unión Provincial. Otros integrantes de la sociedad fueron Marcelo Cornejo Isasmendi, Oscar Cornejo Solá, Ernesto Figueroa García, Elsa Patrón Costas de Alsina y Eduardo Florencio Patrón Costas. En términos generales se trataba de profesionales, comerciantes o hacendados destacados pertenecientes a notables familias salteñas.
Para los observadores y revisores de la historia reciente se trata del desenlace del enfrentamiento de dos grupos, de dos posturas ideológicas distintas, en un escenario tecnológico, de intereses económicos y valores culturales vinculados a visiones proyectivas de Salta.
Sin embargo para ambos proyectos empresariales no era ajena la vinculación de la televisión al progreso de la región y la sociedad, al desarrollo económico y a la incorporación de una periférica provincia norteña a los beneficios de la denominada modernidad, auspiciada por el cada vez más preponderante rol de la ciencia y la tecnología.
Es así como Roberto Romero, al iniciar las emisiones experimentales de Tonsa TV, emitía conceptos refiriéndose a la televisión con una “moderna expresión de la técnica cual es la televisión”.
Roberto Romero fue gobernador constitucional entre 1983 y 1987, interviniendo en política desde el Partido Justicialista, proponiendo un proyecto denominado “Nueva Salta”, interpretado por muchos como el ascenso de un nuevo sector de poder proveniente de la burguesía comercial y profesional, aliada a los sectores populares en contraposición a los intereses directos de la aristocracia salteña. Tal vez, una selección de frases de aquel breve discurso de 1959 nos permite advertir con anticipación una visión del futuro dirigente político:
“Por cierto que nos sentimos sumamente satisfechos si ello se tradujera en un adelanto definitivo para nuestra provincia. Pero creemos que esta experiencia de la televisión en circuito cerrado puede ser el primer paso hacia las grandes concreciones.
El norte del país y Salta por ende, exigen superaciones. Debemos marchar adelante ganándole al tiempo.
Y ello solo será factible con el esfuerzo mancomunado de todos los hombres de iniciativa.
Debemos abrir el camino para que esta moderna expresión del periodismo, lograda a merced de la ciencia electrónica sea en un futuro cercano una realidad definitiva en Salta.
La cultura de nuestro pueblo, los requerimientos de una educación integral, la formación de la juventud y la niñez deberán tener en la TV un medio ágil y moderno que contribuya a esos fines.”….
…”Asi encarada la televisión, sin desviaciones que deforman el espíritu, Salta obtendrá una conquista, que ya es privilegio de los pueblos más adelantados del mundo.
Para ello es necesario el aporte de los capitales de orientación progresista, que sin arriesgarse en aventuras indefinidas, promuevan esta avanzada del progreso con decisión y sentido práctico. No tenemos que esperar que todo venga de afuera. Los salteños contamos con capacidad suficiente para ofrecer a la provincia todo cuanto la técnica viene madurando en sus grandes experimentaciones.”
Años después su socio en Sonovisión, José Saicha, expresaba similares términos al referirse a la habilitación de Canal 3 remarcando no solo el rol que se esperaba de la televisión y sino, nuevamente, el papel de los emprendedores de la comunicación audiovisual.
“Un grupo de empresarios salteños acuciados por esa constante postergación de la provincia en materia de televisión, se impuso la tarea de contribuir al progreso de Salta dotándola de este moderno medio de extensión cultural.
Y en afanes intensos, luchando unas veces con inexplicables egoísmos otras con la incomprensión de sectores más dispuestos a la obstrucción que a la superación pero contando con el aliento generoso de ciudadanos progresistas y con una profunda vocación de presente y de futuro –que sólo mira hacia las cumbres- llegamos a esta etapa de la inauguración oficial de Canal 3 de Sonovisión con sus modernos equipos.
Salta necesita concretar un esfuerzo de tal naturaleza y hemos recogido esa exigencia.
Pensamos que el mundo moderno debe contar con todos los elementos a su alcance y servirse de ellos como medios que contribuyan a acercarnos más a mejor conocernos para profundizar así en el diálogo y en la comprensión, el auténtico concepto de hermandad y confraternidad humana.
Hemos querido poner al servicio del pueblo esta ágil expresión de lo visual para que mejor sirva a la educación ciudadana, con programas donde la expansión natural de la mente no estén reñidos con lo ético y moral.”…
Desde el otro grupo, pocos años más tarde, el presidente de Cortesa, Dr. Francisco Uriburu Michel, expresaba conceptos similares en cuanto a la relación televisión-modernidad, pero se hace especial énfasis a la iniciativa privada y a valores como la civilización, la cautela del estilo y las tradiciones de Salta y fomentar las implicancias del orden social y moral.
“Hoy culmina un tesonero esfuerzo de mucha gente da Salta para dotar a nuestro medio de uno de los elementos más sensibles y maravillosos del mundo moderno.
Cuando se piensa que el país cuenta con cinco millones de audiovidentes a través de un millón de televisores en funcionamiento se valora la acción de la iniciativa privada, que aquí ha querido proporcionar a Salta este sistema de progreso y de civilización….
…C.O.R.T.E.S.A. tendrá ahora a su cargo, en sus transmisiones cotidianas, la misión de entretener, formar e informar a todos los públicos. En esta tarea nos convocan numerosos deberes. Entre otros, el de propender a las creaciones e inquietudes que nacen en nuestro medio; el de cautelar el estilo y las tradiciones de Salta; el de seleccionar la música, cuidar la ambientación de la publicidad, estimular la pureza y corrección del lenguaje y fomentar las implicancias de orden social y moral, pedagógico y cultural…”
Tal vez, como en el caso de Romero, la habilitación de Canal 11 define en las últimas frases de su titular la concepción que acompañó y definió a un sector social en sus propuestas hacia la provincia, ya sea desde el desempeño tanto empresarial como político.
….” La televisión libre constituye el sistema adecuado para el mayor éxito de las comunicaciones y en su consolidación requiere el aporte de la iniciativa y de la actividad privada.
El esfuerzo individual y la acción empresaria han proporcionado al país una red de canales de alta categoría comercial al servicio del desarrollo económico y cultural de la Nación. Los índices desenvolvimiento de la televisión en la Argentina compiten con los países muy evolucionados de europa, gracias a la decisión y empeño de los capitales y responsabilidad de los argentinos.
En Salta, un núcleo de gente, animada de fe y de confianza ha puesto también su aporte y su acción privada en beneficio de la Provincia.”

El regreso de la televisión por cable

Luego de casi veinte años en solitario de Canal 11, en septiembre de 1983 hace su aparición la segunda generación del cable en Salta, a través de Santa Clara de Asís S.A., Canal 2. Liderados en primera instancia por la empresaria del rubro publicitario y turístico Maria Isabel Moreno Carpio (conocida en el medio como Maribel Moreno) un grupo de prósperos profesionales de leyes y otros comerciantes inician las emisiones de una señal, acotada a seis horas diarias, a abonados próximos al cabezal ubicado en el acceso al residencial barrio de Tres Cerritos. Maribel compartió sus experiencias europeas con quienes eran sus abogados, a los que les planteó las maravillas de la televisión por cable en Bélgica y los Países Bajos y definieron el nuevo emprendimiento. Diferencias societarias alejaron a Moreno de la sociedad, aunque luego reincidió sin mayor éxito con otro sistema de cable: Futuro T.V.
Canal 2 se consolidó, fue creciendo en cantidad de abonados, en oferta de señales y en brindarse como una alternativa local al conservador Canal 11. Santa Clara de Asís ha sido el nombre de la sociedad, como fantasía también se usó la sigla SCA de Sistema de Comunicación para Abonados, pero el imaginario social lo identificaba como Canal 2, más allá de la frecuencia que sintonizaran. La programación local se perfiló como alternativa de información ante el monopolio y la competencia se estableció entre canal cerrado y canal abierto.
En enero de 1986 se registra Futuro T.V. Sociedad Anónima, conformada por Maribel Moreno, quien lideraba la idea y conducía la estrategia comercial, y José Domingo Saicha (ex Sonovisión), para el funcionamiento de un nuevo cable. Moreno se había separado de sus socios de Canal 2, Santa Clara de Asís, por desavenencias operativas, pero aun conservaba sus acciones e incluso, hasta algún tiempo, la presidencia sin ejercerla. Sus acciones en Futuro S.A. estaban formalmente en mano de sus dos hijos. La competencia entre los canales fue feroz, incluso llegaba a los espacios publicitarios de la prensa gráfica, donde las empresas anunciaban sus ventajas, beneficios y hasta características diferenciales con el sistema oponente. Dentro de futuro existían quienes representaban los intereses de Roberto Romero, que oscilaba entre dos aguas entre Cortesa S.A. y Futuro S.A., lo que lleva a que en poco tiempo Futuro esea absorbido por Cortesa para luego reconvertirlo en Gold Vision, sistema que a mediados de los 90 llegaba a los quince mil abonados.

Las transformaciones del capital

Si los ochenta marcaron la instalación y crecimiento del cable, los noventa afianzaron su consolidación y la aparición de nuevos actores. Hasta aquí los accionistas locales en las empresas televisivas eran el común denominador. El capitalismo vernáculo se había transformado ya desde los primeros fundadores, alta burguesía comerciante, que arriesgaba por el simple placer de innovar e introducir una nueva tecnología de comunicación a la sociedad.
Posteriormente se advirtió el valor de instrumento de poder y formador de opinión que alternaba una posición estratégica en lo social y lo político pero además en lo económico. Por último, el rédito económico se manifestó más aun en las esferas de la publicidad y de los servicios por abono, ambos vinculados también a la consolidación de una sociedad que incorporaba nuevas pautas de consumo y de exigencias en la prestación de servicios. En relación al crecimiento y posicionamiento que iba tomando Canal 2 a través de Santa Clara de Asís, el periodista y empresario Mario E. Peña señala:
“El grupo empresario que lo conducía tampoco entendía demasiado la relación con el poder. Era prolijo, iba acumulando capital y coqueteaba con la influencia que iba adquiriendo a través del despacho semanal que yo conducía. Los abogados Juan Carlos Nallín, Roberto Soto y la escribana Estela Sabbaga, se iban alejando de los afanes jurídicos para mirar la conveniencia de seguir produciendo dividendos o entrar a tallar en el escenario político…”.
A mediados de los 90, también era buen negocio vender las acciones de las empresas, primero a grupos económicos nacionales, varias veces asociados a sectores transnacionales.
La conformación de Televisión Federal (Telefe) y la obtención de la licencia de Canal 11 de Buenos Aires motiva a la sociedad integrada por Editorial Atlántida y los empresarios del interior: Simoncini (Rosario), Massot (Bahía Blanca), Patrón Costas (Salta) a soñar con el conglomerado nacional de medios. De este proyecto no queda exento Canal 11, Cortesa, con la participación en el proyecto. Pero las transformaciones desde el grupo original de Telefé con la incorporación de nuevos capitales, ahora (decreto mediante) transnacionales (CEI-Citicorp), licua paulatinamente el rol de los representantes de provincia, hasta que finalmente el conglomerado de canales de Telefé Interior es absorbido por el capital internacional, primero CEI Citicorp y luego Grupo Telefónica.
Desde el lado del cable la situación es similar. Entre 1989 y 1994 se conforman los primeros MSO (Multiple System Operator). En Salta, como en muchos lugares del país, los empresarios locales se resisten a la venta, pero las ofertas que alcanzaron a mediados de los noventa los U$S 1.300 por abonado, perforaron cualquier prejuicio.
A mediados de la última década del siglo pasado, un grupo inversionista texano HMT&F, constituye con un pequeño grupo de empresarios argentinos un nuevo fondo de inversión para la adquisición de pequeños cables del interior denominado Mandeville. En 1997 adquieren Santa Clara de Asís y Gold Vision, una compra que supera los 55.000 abonados, más unos pequeños cables de localidades del Valle de Lerma, de Rosario de la Frontera y Orán.
La televisión de Salta, en su conformación societaria, pasa a ser multinacional antes de que finalice el siglo XX.
El único canal abierto es una pieza en un conglomerado de medios que, en el país, limita a sus “filiales” a plegarse a la organización de horarios y programación de Canal 11 de Buenos Aires, las pocas producciones locales deben conformarse con los horarios marginales dispuestos por el gerenciamiento nacional. El satélite permite dos cosas: engancharse a una emisión y, a la vez, ser controlados desde oficinas centralizadas.
En el cable los inversores HMT&F, se mimetizan entre los deslizamientos líquidos de la última modernidad. Las transformaciones son continuas, aparecen y desaparecen actores, se compra y se vende, se compite y se asocia: primero con el Grupo Telefónica, luego con Liberty Media. Los capitales migran y las inversiones se destinan a otros objetivos. Canal 2 y Gold Vision hoy son Cablevisión, el último bastión del Grupo Clarín.
En 1998 comienza a asomar un nuevo emprendimiento, Cable Express, una transformación de Decoteve, pequeño sistema de distribución aérea codificada de televisión. Las nuevas fuerzas vienen intensificadas por una compra: El Grupo Bandiera, surgido de dos hermanos que participaron de los resultados económicos e inversión financiera producto de la venta de Imagen Satelital al Grupo Venezolano Cisneros. Cable Express opera además en Rosario y Santiago del Estero.
Atrás quedaron los sueños de los emprendedores locales, de su compromiso –más allá de las diferencias- de protagonizar cambios en nombre del progreso, del desarrollo, de la modernización, del bienestar. Las esperanzas nacientes fueron desplazadas por las frustraciones crecientes, y de ellas derivamos en las resignaciones latentes. La esperanza mutó en tranquila espera del devenir y el cambio social en práctica individual de consumo.
La televisión, incluso en geografías periféricas, o quizás más en ellas, casi como no podía ser de otra forma, acompañó los avatares del mundo en medio siglo y tal vez solo fue un simple espejo de lo que acontecía, no solo en su pantalla sino en si misma.
Nota: Las tres partes publicadas en este blog han sido producto de una investigación realizada en la UCASAL y publicada en la revista Tercer Milenio, de la Universidad Católica del Norte, Antofagasta, Chile.

1 comentario:

TUTY dijo...

Me agrado leer el texto ya que se refiere a la historia de cómo llego a Salta el medio audiovisual y cuales fueron las motivaciones de estos hombres que invirtieron para hacer de esta, una provincia actualizada tecnológicamente. Además hace referencia a cómo es que se tenia bien en claro que querían este medio para difundir la cultura salteña y abrir el campo de conocimiento de los habitantes de esta ciudad. Me gustaría saber también de donde vinieron los equipos con los cuales Sonovision S.A y Tonsa T.V comenzaron a trabajar. Es muy importante destacar la parte del texto en la cual cuenta como se utilizaban los medios y especialmente en visual para realizar las campañas políticas, en las cuales se “enfrentaban los partidos políticos” para ganar cueste lo que cueste.
Me atrajo mucho esta producción y espero que la próxima sea mas interesante aun. Saludos
Laura Salado Teyssier
Estudiante de Peridismo (1º año)
UCASAL