Sobre "La Guerra de los Mundos"

En una de las primeras clases de este año, en la universidad, compartíamos con los alumnos uno de los acontecimientos más significativos en la historia de la radiofonía mundial: la emisión de “ La Guerra de los Mundos” que impactó notablemente en las audiencias de la época. Momento que también fuera ilustrado con brillante ironía por Woody Allen en “Días de Radio”.
“La Guerra de los Mundos”, en su última versión cinematográfica, ha sido exhibida simultáneamente en miles de salas de cine en el mundo durante el pasado año. Los distintos públicos locales siguieron la tendencia internacional de asistir masivamente a la exposición de la película de Steven Spielberg, basada en la novela de H.G. Wells, del mismo nombre.
Pero muchos de los que siguen las tendencias auspiciadas por las estrategias mercadotécnicas de la industria cinematográfica no se detienen en la percepción de una trama más compleja que hace a los ingredientes anteriores a la versión actual.
H.G.Well ha narrado en las letras no solo “La Guerra de Los Mundos”, sino también conocidos relatos de ficción como “El hombre Invisible” y “La Máquina del tiempo”, que inspiraron argumentos para varias series y películas.
El caso de “La Guerra de los Mundos” presenta una particularidad adicional. En 1938 su adaptación radiofónica fue emitida en Estados Unidos provocando un impacto significativo que marcó todo un hito en la historia de la radio.
El actor y director Orson Wells fue el joven osado que desafió las convenciones del relato de ficción en un medio que apenas llegaba a la mayoría de edad y se perfilaba como el de mayor influencia en la época, habida cuenta de que aun no existía la televisión.
El impacto de la adaptación, que simulaba una transmisión radiofónica musical interrumpida por intervenciones periodísticas que narraban un extraño acontecimiento que se repetía desde Central Park hasta los alrededores de Nueva York, fue tal, que modificó notablemente las conductas de cientos de residentes neoyorkinos, de acuerdo a la interpretación que hacían del mensaje.
Algunos oyentes huyeron de sus casas y tomaron las calles y rutas como vías de escape ante la inminente invasión, por aquel entonces, de los marcianos, sin llegar a escuchar el final del capitulo teatral que narraba, tal como la fuente –el libro de Wells- y las posteriores películas, la derrota de los invasores por la acción biológica de factores ambientales (que bien podrían haber conocido y controlado si estuvieron desde antes de la humanidad y de lejos podían estudiarnos a nosotros y de paso a las bacterias) .
Otros radioescuchas dudaron bastante hasta confirmar por distintas fuentes de que se trataba de una creación artística propia de la radio de aquellos tiempos, aunque las fronteras de la ficción y de la realidad se aproximaban al tratamiento que hoy dan de los temas los medios de comunicación.
El resto ya sabía de antemano que en ese horario, por esa emisora, el joven Orson Wells, luego conocido por la película “El Ciudadano Kane”, daba rienda suelta a su talento, adaptando distintas obras, en general breves como el relato de HG Wells, en presentaciones unitarias con participación de actores y una cuidada ambientación sonora.
De paso, los que se apasionaron con la Película de Spielberg, donde dos veces se despecha con la supuesta posibilidad de un ataque terrorista, podrán alquilar en video otra adaptación cinematográfica que data de fines de la década del 50.
Es muy probable que esta versión de “La Guerra de Los Mundos” sea la primera producción de Hollywood que se inicia con una panorámica de Manhattan donde no se aprecian las Torres Gemelas, simplemente porque ya no están.