Conocimiento y arte en los nuevos emprendimientos

Seguramente es tiempo de reflexionar sobre nuevos valores a tener en cuenta en nuestra economía ante la incorporación de países que intentan una mayor interacción económica con otros. No podemos desconocer ciertos problemas basados en el desequilibrio existente entre los intercambios históricos entre paises más poderosos y paises más vulnerables. Estos últimos suelen ver afectados sus intereses, sus recursos, sus posibilidades de crecimiento y de cambios necesarios para superar niveles de pobreza y obtener mejores condiciones de vida. En las sucesivas búsquedas de soluciones han fallado las actitudes de extrema apertura como de autosuficiencia.
Las mejoras en los niveles de vida de ciertas naciones ha permitido acrecentar mercados, aportando la característica de que estos no sean vistos solamente desde sus tamaños sino -desde los aportes de la educación y la cultura de esas sociedades- por la calidad, la innovación, la autenticidad y el bueno gusto exigido en lo que puede ser una inagotable cartera de productos. Las posibilidades materiales de adquisición y la apertura mental ante la creación y la imaginación humanas definen la presencia de un nuevo consumidor y originales mercados que pueden ser tenidos en cuenta por empresas, instituciones, organismos oficiales, fundaciones, etc., que estén interesadas en participar de profundos cambios en la estructura económica, en el caso de nuestro país interior, de las provincias. En los hechos algunos sectores están participando en este proceso pero aún sin generar el conocimiento, la difusión, el debate suficiente y, por ende, la conciencia necesaria sobre la conciencia estratégica que la sociedad debiera asumir.
Algunos emprendimientos que debieran recibir ayuda para crecer y replicarse en nuevas propuestas, con mayor cantidad de representantes, ya están consolidándose en tierras norteñas. Es el caso de la Cooperativa La Isla, en Vaqueros, Salta, donde se elaboran prendas de alta calidad con materias primas y diseños regionales que, entre otros, provee a la cadena de tiendas "Cardón". O el de la Cooperativa Cauqueva, con sede en Maimará, Jujuy, que aglutina a los productores agrícolas de la zona andina, desde donde se comercializan y exportan las papas típicas de altura, fuente de innovación en las recetas de la fina gastronomía.
Las variable conocimiento -con los aportes de la ciencia y la técnica (tanto de origen modernocomo tradicional)- y el diseño -con el arte y la fina expresión estética de múltiples culturas- constituyen el valor agregado por excelencia de la condición humana de transformar las cosas, es decir, producir cultura.
Esta concepción está basada en el rescate de las capacidades humanas del trabajo, la imaginación, la creación y la inteligencia, muchas veces con el mínimo capital material, pero con una gran necesidad de formación y orientación, apoyo oficial o privado, que peued convertirse en el verdadero motor de la tan esperada distribución de los beneficios de una economía en franco crecimiento.